Y la tranquilidad del lugar te invade.
No se trata de donde te encuentres, sino de la filosofia de tu alma.
Saber que te hallas en ese lugar de calma, ese pequeño rincón en tu interior donde todo esta en paz.
¿Sabes de que lugar te hablo?
Al que yo suelo viajar, es una pradera verde, y esta plagada de miles de flores. Cada una de un color y forma diferente.Con fragacias exquisitas inigualables.
Caminando por el lugar empiezo a relajarme, pero es al llegar a los pies de un magnifico Flamboyan donde encuentro la paz.
Allí una puerta dorada me espera.
Iluminada con el sol desprende una luz encandiladora, con una textura que esta llena de poros y surcos de un tono envejecido. Cada uno de sus rasguños tiene una historia, cada ocasión que me acerco a ese lugar se crea una marca de visita, de reconocimiento.
Desde aqui es desde donde podemos hablar, te toco, me miras, me arropas.
En ese bello lugar me refugio cuando la tempestad me invade, cuando el alma se siente desprotegida, sola o angustiada. Pero allí siempre te encuentro, siempre percibo la paz de mi interior y vuelvo a respirar profundo, se calma la angustia y encuentro de nuevo el camino.
Quizás haya a quien no le guste tener que llegar a este lugar, pensando que la vida es mas sencilla sin estos momentos.
Pero cuando yo llego allí, cuando los sentimientos me separan el corazón en mil pedazos, también agradezco poder sentir eso.Pues la vida esta llena de sensaciones y es en eso que se basa, en lo que
sentimos, en lo que vivimos. Todas esas experiencias nos ayudan, nos mejoran, nos elevan. Por muy dolorosas o extrañas que sean.
Hacía algún tiempo que no visitaba la puerta dorada a los pies del Flamboya. Y quizás por eso hoy deba sentarme por mas horas a conversarte.
Hoy te teinvito a disfrutar de tu lugar secreto.
SAWABONA
